2014/06/11

La Unión Europea sugiere la exención de la fecha de duración minima por pasta, arroz y café


Coldiretti y varios medios de comunicación nacional están difundiendo la noticia de que, durante la reunión del Consejo de Agricultura, las delegaciones de Países Bajos y Suecia, apoyados por Austria, Alemania y Luxemburgo, han pedido la exención de la obligación de indicar sobre las etiquetas la fecha de duración minima “consumir preferentemente antes de/del fin de”  por productos como pasta, arroz y café, a través de la ampliación del anexo X del reglamento UE 1169/2011.

"Con la eliminación de la “fecha de caducidad” la Unión Europea corta la calidad de la comida que se vende en Europa» se lee en el sitio web de Coldiretti  «que al correr del tiempo pierde sus propias peculiaridades nutritivas en términos de contenido de vitaminas, antioxidantes y polifenoles, que mejoran la salud, y las propiedades organolépticas, de fragrancia y sabor que nos hacen amar la buena mesa".

Vito Rubino
"Es importante precisar que no estamos hablando de eliminación de la fecha de caducidad sobre las etiquetas, sino de la fecha de duración minima", afirma el Abogado Vito Rubino , ayudante en la Universidad de Alessandria."La diferencia es fundamental, a pesar de que en algunos títulos se lee cierta confusión. La fecha de caducidad indica el término obligatorio dentro del que el producto tiene que ser consumido, porque sus características lo vuelven peligroso después de esa fecha. Es el caso de los productos frescos microbiologicamente inestables, por los cuales se prescribe la eliminación después de su fecha de caducidad. La fecha de duración minima, identificada con "consumir PREFERENTEMENTE antes de/del fin de....." garantiza que aquél alimento por cierto conservará hasta aquella fecha sus calidades organolépticas, sus características nutritivas etc. Después de esa fecha la responsabilidad del consumo pasa al comprador, que podrá calcular las consecuencias según el caso. De todas maneras, es mejor recordar que estamos hablando de productos por los cuales la superación de la fecha indicada en la etiqueta no significa riesgo alimentario. Por eso tenemos que subrayar la importancia de lanzar al mercado alimentos seguros, como contemplado por la ley (Art.14 del reglamento CE n.178/02).
"La propuesta nace de la constatación de la existencia de enormes derroches alimentarios derivantes, en muchos casos, de la confusión entre la fecha de caducidad y la fecha de duración minima que lleva el consumidor más sensible a desechar muchos productos perfectamente comestibles. Los negociantes mismos encuentran muchas dificultades, porque según la ley aquellos productos se parecen a “basura” y tienen que ser eliminados, mientras que podrían ser utilizados de manera alternativa para permitir cierta valorización. Pensamos al caso en Grecia: la crisis económica es tan fuerte que el Gobierno ha tenido que aprobar leyes que permiten la comercialización a precio reducido de productos preconfecionados con fecha de duración minima superada: de esa manera los segmentos de población que no tenían recursos suficientes para alimentarse, han podido acceder al mercado del los alimentos. Es verdad que sería importante informar al consumidor para que pueda “seleccionar” (por ejemplo imponendo la fecha de empaquetamiento en todos los productos) y para que limite las “elecciones de pulso” o “dictadas por el miedo”, nos dice Rubino.
Justamente los derroches “A mi juicio se trata de un asunto que debería discutirse a nivel nacional, no debería ser una decisión común en todos los miembros de la UE; sería importante analizar y resolver el problema según la sensibilidad de la población, el grado de conocimiento de la materia y las condiciones económicas en los diferentes contextos".

Fabrizio De Stefani
También hemos pedido una opinión sobre esta peliaguda cuestión a Fabrizio De Stefani Director del Departamento Funcional de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria en la Aulss n.4 - Veneto  "En el artículo de Coldiretti se hace erróneamente referencia al requisito de la fecha de caducidad por productos que, según la ley, se consideran “alimentos no perecederos” y por lo tanto sujetos a la indicación en etiqueta de la fecha de duración minima: “consumir preferentemente antes del/del fin de...”, que indica hasta cuándo el alimento guardará sus propiedades organolépticas si conservado de manera adecuada. Estos alimentos a partir del momento en el que aparecen sobre los estantes de los supermercados empiezan lentamente y progresivamente a perder sus características cualitativas. La fecha en la que se recomienda consumirlos tiene que ser entendida como la fecha en la que la calidad del producto corresponde más o menos al nivel mínimo que el productor quiere garantizar y que no representa un problema para la salud del consumidor".

"De hecho la continua mejora de los procesos de producción, del empaque y de los sistemas de preservación en el sector de la alimentación han adelantado la posibilidad de consumir, en toda seguridad, alimentos que siguen siendo de calidad y que difícilmente se dejarán languidecer sobre los estantes más allá del plazo de venta porque eso representaría un costo insostenible para cualquier operador del sector un poco perspicaz. Si informamos los consumidores sobre la edad del producto y las características cualitativas que pueden encontrar, no hay ninguna objeción a la compra a precio con descuento".

Se trata del intento, por parte de los Países del Norte de Europa, de cortar los derroches alimentarios que en la UE han alcanzado a la cantidad de 89 millones de toneladas de comida desperdiciada. De hecho con la crisis se ha producido un cambio de tendencia histórica  con casi tres de cada cuatro italianos (73%)  que han reducido  los derroches en 2013, según el estudio de Coldiretti/Ixé. Entre los que han reducido los derroches alimentarios el 80% hace las compras más sabiamente, el 37%  verifica con más cuidado la fecha de caducidad, el 26% ha reducido las dosis compradas y el 56% reutiliza lo que todavía no ha comido.  La tendencia a la reducción de los derroches – especifica Coldiretti – es quizás el único aspecto positivo de la crisis en una situación en la que cada persona en Italia ha desechado 76 kg de alimentos durante todo el año. Gracias a la crisis económica de hoy sólo el 36% de los italianos declara de atenerse estrictamente a la fecha de caducidad de los productos reservándose de evaluar de persona la calidad de los productos pasados de fecha antes de echarlos, según procesamiento de Coldiretti sobre los datos de Gfk Eurisko en que se indica también que sólo el 54% de los italianos verifica cada día lo que hay en el refrigerador y el 65% verifica una vez al mes lo que hay en la dispensa. 


En Europa, de acuerdo con la normativa vigente, tanto los productos «secos» como los «líquidos» pueden ser vehículos potenciales de intoxicación si el consumo no ocurre dentro de la fecha fijada por los laboratorios; en África o Asia, en cambio,  se puede tratar de bienes de lujo, o sea , de supervivencia, independentemente de la fecha de caducidad indicada en la etiqueta. Y también sobre esto se  funda la motivación ética que, junto con la économica, sería el fundamento de las futuras sanciones.